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Publicidad programática: ¿qué es y cómo se aplica?

publicidad programática herramienta de marketing digital

Seguro que alguna vez has topado con la publicidad programática, aunque quizá no sepas lo que es y cuáles son sus ventajas y desventajas.

Ya sabes, entras a una página web, ves un producto que te gusta y… ¡sorpresa! A partir de ese momento no cesan los anuncios que lo destacan en todos los sitios que visitas. Se trata de un sistema de publicidad complejo pero muy interesante, del que sin duda puedes sacar partido. ¿Quieres saber más sobre él?

Publicidad programática: ¿qué es y cómo funciona?

La publicidad programática consiste en la recopilación de datos sobre el usuario, que luego aprovechas con el fin de venderle un producto de forma estratégica. Google, Facebook o Amazon son los reyes de este tipo de anuncios, aunque quien más y quien menos lo utiliza para potenciar sus ventas.

A través de ese conocimiento de la información de tu visitante, la publicidad programática te permite convertirlo en cliente. ¿Cómo? Desplegando anuncios de forma estratégica, incidiendo más o menos según el proceso de compra que todos los consumidores tienen. Y funciona muy bien, aunque es una herramienta controvertida.

¿Cuáles son los procesos detrás de la publicidad programática?

Para facilitar la comprensión de su funcionamiento, vamos a trabajar con el ejemplo de un ordenador portátil. Imagina que accedes a una página web que vende un producto concretoy navegas un rato por ella.

Te mueves entre diferentes modelos, gamas y precios y acabas pasando más rato en unos que en otros. Estás valorando cuál te interesa, pero es raro que en esa primera visita compres. Quizá echas un vistazo por blogs y otras páginas web, haciendo clic en anuncios que recaban información. Se generan datos cada vez más precisos, conforme te vas decidiendo por un producto u otro. Es un proceso que puede tardar desde unas horas hasta unos días.

Finalmente, ya estás decidido a comprar y te haces con el ordenador en cuestión. ¡Genial! Esta decisión que parece tan independiente puede, sin embargo, haber estado condicionada por la publicidad programática. ¿Cómo es posible?

La publicidad programática te acompaña en todo el ciclo de compra

Mientras tú navegas tranquilamente por Internet, los anuncios en los que haces clic recogen datos concretos que guardan y que muchas veces se ceden a terceros. Las agencias de publicidad y marketing trabajan para seleccionar aquellos sitios que son más interesantes, desplegando anuncios concretos para cada cliente.

Para conseguir esto, tu marca habrá de pujar para conseguir el mejor precio por el anuncio que interesa desplegar. Como te puedes imaginar, la competencia es feroz, por lo que habrás de ajustar muy bien tu oferta para conseguir llevarte al cliente, pero sin pasarte. De ese modo, consigues promocionar tu producto sin que ello afecte mucho a tu margen.

Así, conforme tu cliente va avanzando en el ciclo de compra, puedes ofrecerle publicidad estratégica que le recuerde tu producto. También podrás hacerle una oferta agresiva que te permita adelantar a tu competencia en el momento justo. Suena bien, ¿no? Desde luego que sí. Sin embargo, has de tener en cuenta que, además de ventajas, tiene algunos inconvenientes.

Ventajas y desventajas del uso de publicidad programática

Las principales ventajas de la publicidad programática son su capacidad para segmentar adecuadamente a tu cliente, ofreciéndole un precio muy ajustado con respecto a la competencia y haciéndolo en el momento justo.

Además, cualquier página web o espacio en Internet puede optar a trabajar con las agencias de publicidad que te hemos comentado, lo que significa que el catálogo de sitios para anunciarse es amplísimo.

Como es lógico, la publicidad programática tiene desventajas, siendo la principal que tu cliente se sienta un tanto acosado y se harte de ver tu anuncio en todas partes. Esto no es algo poco relevante, especialmente en estos tiempos en los que los usuarios están cada vez más concienciados con la privacidad.

Por otra parte, es probable que tus costes por anunciarte aumenten un poco. Esto se debe a que habrás de competir con terceros para hacerte con los diferentes sitios en los que desplegar tu anuncio. Así, puedes imaginar que el precio se incrementa.

                                                              publicidad programática, minimiza el fraude

¿La publicidad programática es positiva o negativa?

En realidad, todo depende de lo costosa e invasiva que le resulte al usuario final. Si procuras no pasarte del presupuesto, evitas desplegar tu anuncio de forma constante y procuras vigilar bien los lugares en que este se visualiza, probablemente te beneficies de ella.

Con todo, no deberías considerarla como tu única acción de marketing. La publicidad programática, con esas ventajas de las que hemos hablado, supone un coste adicional para tu proyecto y la pérdida de control total sobre dónde se promociona tu marca. En ese sentido, es un recurso adicional del que dispones y que deberías sumar a otras acciones como el trabajo en redes sociales o la creación de contenidos.

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