El catálogo digital parece haber reemplazado al portfolio impreso clásico utilizado en las empresas.
La modernización ha llegado también a las presentaciones de trabajos y proyectos. Pero queremos aprovechar para hacerte una pregunta, ¿es siempre lo más recomendable?
En el caso de las empresas de B2B (es decir, empresas que venden a empresas y no a consumidores finales) las necesidades son otras diferentes. Por eso queremos ofrecerte una lista de pros y contras.
Estos son sus puntos a favor:
Estas son las ventajas que te ofrece:
Hasta ahora ambas opciones presentan elementos atractivos, pero, ¿qué es mejor para una empresa B2B?
El catálogo digital presentaría las ventajas de la automatización y el enfoque moderno que desprende.
Por otro lado, si tus productos tienen que ver con la tecnología, es lo más recomendable. Animaciones, imágenes por ordenador, etc. Todo ello ganará calidad en este formato.
El papel, por otro lado, mantiene un elemento de cercanía, especialmente recomendable para ventas de tipo B2B. En este caso, cuando no tienes que presentar productos relacionados con la vanguardia o que precisen de animaciones para su exposición, suele ser la mejor opción, ya que consigues una aproximación mucho más cercana con el potencial cliente.
Finalmente, cabe destacar que ambos elementos se pueden combinar satisfactoriamente.
Simplemente pasa aquellas partes más relacionadas con la tecnología al porfolio digital, y deja en papel los aspectos más ¿legales? o de inventario.
Que lo visual entre por los ojos y que lo textual se pueda leer con calma.
En conclusión, un catálogo digital puede ser una excelente herramienta para una empresa B2B. Eso sí, tienes que combinarlo adecuadamente con otro tipo de herramientas o de formas de presentación.